Llevamos poco de la temporada. Pero empieza a haber tendencias y se vislumbra quiénes son contendientes fuertes. En la AFC quienes se ven muy sólidos son los Bills de Buffalo. En los últimos años van en ascenso. Se lo deben a la reconstrucción que han hecho desde 2017. Por su éxito, otros en la NFL empiezan a verlos como el nuevo modelo a seguir.

Derrotas dolorosas y años de vacas flacas

Antiguos miembros de la AFL, los Buffalo Bills son una de las 12 franquicias de la NFL que nunca han ganado un Super Bowl. Sin embargo, los Bills no han estado lejos de lograrlo.

De hecho, Buffalo jugó cuatro Super Bowls consecutivos en la década de los 90s. Perdieron todos. El primero de ellos por un punto, con un gol de campo fallido en la última jugada del partido. “Wide Right” recuerda dolorosamente la Mafia y Scott Norwood.

Después de la debacle, los Bills pasaron 26 temporadas con una sola victoria de postemporada. Tuvieron también en este periodo una sequía de playoffs de 17 años.

Los malos resultados terminaron el año pasado cuando llegaron a la antesala del Súper Domingo, perdiendo ante los Jefes de Kansas City.

Este año pintan bien también. Pero nada ha sido fortuito. Los Bills han implementado un plan de reconstrucción de la franquicia que empieza a ser modelo a seguir en la NFL.

Reconstruyendo desde las cenizas

La reconstrucción de Buffalo empezó en 2017 cuando los Pegula contrataron a Sean McDermott como head coach y Brandon Beane como gerente general, cuatro meses después.

Los dos sabían que tenían que tomar decisiones difíciles respecto al equipo. Ninguno quería apresurarse y forzar resultados inmediatos. El proceso de reconstrucción tardaría y posiblemente tendría retrocesos.

La filosofía del proyecto era sencilla. Atraer la gente correcta que encajara con los nuevos planes del equipo. A la vez, deshacerse de quienes no estuvieran dispuestos a remar parejo y en la misma dirección. Según McDermott:

Es un negocio basado en la gente, como muchas cosas, y queríamos construir esas relaciones clave… Ya teniamos algunas personas adecuadas. Necesitábamos asegurarnos que los retendríamos para luego sumar más como ellos. Soy un gran creyente de que si ganas afuera del campo, es más fácil ganar en el terreno de juego. Entonces nos enfocamos primero en lograr ello.

HOUSTON, TX – JANUARY 04: Buffalo Bills head coach Sean McDermott shakes hands with Buffalo Bills tight end Dawson Knox (88) as he leaves the field during first half action during the AFC Wild Card football game between the Buffalo Bills and Houston Texans at NRG Stadium on January 4, 2020 in Houston, TX. (Photo by Ken Murray/Icon Sportswire)

Las claves de la reconstrucción de Buffalo

Desde que tomaron las riendas McDermott y Beane, sólo dos jugadores permanencen en el equipo. Tuvieron que deshacerse de jugadores importantes que no cuadraban con la nueva filosofía y que consumían mucho espacio del tope salarial. Watkins, Darby, Ragland, Dareus, Glenn y Taylos estuvieron en las principales bajas.

Además de limpiar el locker y recomponer las finanzas del equipo, el enfoque fue reconstruir el roster a través del draft. La joya del proceso fue el QB Josh Allen.

Con cap space y un potencial QB de franquicia, los Bills contrataron agentes libres de calidad, pero sin pagar de más por ellos. No había que cometer el mismo error de antes. Una de las últimas adiciones importantes fue el WR Stefon Diggs.

El lado personal también importa

Además de cambiar radicalmente el roster, la clave en la reconstrucción de Buffalo está también en la filosofía personal de McDermott. El coach de los Bills cree que no todo es la estrategia y ejecución. También cree en la importancia de la conexión personal entre quienes comparten el vestidor. McDermott dice:

Parte de la razón por la que venimos aquí fue para reconstruir este equipo, y cuando reconstruyes cualquier tipo de equipo, necesitas conocer a tus compañeros. Que mejor forma de conocer a tus compañeros que cada quien individualmente comporta sus historias personales, qué los inspira y por quién juegan. Es realmente la primera vez que lo hago… Es realmente poderoso mirar cómo la gente comparte, se abre, en una posición vulnerable. Es poderoso y estamos construyendo este equipo de fútbol y el amor que necesitamos tener entre nuestra gente. Cuando conoces a alguien, juegas un poquito mejor por el jugador que está a tu lado…

El nuevo modelo a seguir

Cuando algo funciona y da éxito en la NFL, empieza a ser copiado. El modelo de reconstrucción de Buffalo no es la excepción.

No han llegado al Super Bowl, pero cada vez se ven más cerca. Por ello su filosofía y estrategia empiezan a ser emulados o al menos considerados por otro equipos. Ejemplos incluyen a Washington y Miami. Incluso aficionados de otros equipos como los Jets, ruegan porque la franquicia siga los pasos de McDermott y Beane.

Los Bills vuelven a ser referente en la NFL. Veamos si esta vez la Mafia puede festejar el campeonato que en los noventas se les negó cuatro veces seguidas.